Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón, mirando el azul turquesa del Mar Caribe mientras la guajira le trabajaba la entrepierna.
Concreta la Gestalt. Flashback, 1959. Tengo caliente la sangre y mastico bilis. Viene desde Camagüey el jeep del Teniente José Martí Ballester. Pongo bujías estropeadas a la avioneta de Camilo Cienfuegos. Órdenes son órdenes.
Pasado es pasado.
Hoy viajo.Avioneta llena para volar de noche a los cayos.
Salimos en cincuenta minutos.
A mis pies, paquetes de cincuenta libras de «nieve» colombiana, pura dinamita de Boyacá. Noventa por ciento de pureza. ¿Bujías nuevas ?.
La Revolución puede esperar.
OPINIONES Y COMENTARIOS