el 22 ya es historia en nuestra memoria herida, fue el día que viajamos a Singapur totalmente encantados y atolondrados de emoción febril. Luego llegó la tormenta y desapareció todas nuestras hermosas ilusiones. La tormenta de nuestro pasado cruel que nunca cesará.
Dijiste que sólo eran síntomas de las vacaciones, que ya se nos pasará la sensación de pertenecer a otro lugar menos imaginativo y prodigioso como Singapur. Oh esbelto Singapur inmerso en nuestra fabulación adherida a nuestro fabuloso asombro.
Pero aún así nuestra tormenta interior puede durar muchos días mientras el país nos brinda su belleza y fascinación.
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