» El veintidós ya es historia»
Número veintidós, cada vez que lo recuerdo, se me eriza la piel. ¡ Que casualidad! Aquel viaje, a Cataratas de Iguazú fue programado para las veintidós, el Uber llegó en veintidós minutos a la estación de micros, en la plataforma veintidós, el pasaje y el asiento veintidós, todo era casualidad o estaba soñando, tuve que pellizcarme y supe que era real. Mis compañeras, tenían una sorpresa, al llegar a Misiones un gran cartel de bienvenida donde el número veintidós resaltaba en el lienzo. ¡ No lo podía creer! Habitación veintidós. ¿Fue brujería o casualidad?
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