El veintidós ya es historia, tienes que seguir. Son las palabras de un amigo, después de tres años de los hechos. Un viaje mal escogido, con prisas, un coche que se interpone en el camino, dos vidas que se quedan en el alféizar de las mañanas. No podrán asomarse más.

Abro de par en par mi ventana, al hacerlo, me agarro con mis manos fuerte al marco de ella, busco en mis pensamientos sus figuras. Eran dos jóvenes con maletas llenas de ilusión que se desparramaron `por la carretera. Eran mi sobrino y un amigo.

Mis dedos acarician el alféizar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS