El veintidós ya es historia. Fue el día de tu nacimiento, el último mes del año, con la lotería de Navidad. Mi número de la suerte. Los dos patitos. Qué ilusión. Por eso no entiendo quién es la marciana que últimamente se hace pasar por ti. Llegó un día y se instaló en tu cama. Come tus cereales favoritos y solo mira el smartphone. Llora y ríe a la vez. Si le hablamos nos gruñe, y se encierra en tu dormitorio. Por favor, vuelve, tu suplantadora no nos cae bien. Todas las mañanas me asomo al jardín, esperando tu nave.

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