A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir. 5 para ser exactos.
Charlotte es quisquillosa, pero seguro reconocerá que su indómita actitud bohemia, aventurera e inquieta ya se ha llevado parte de su alma:
Aquel viaje a hurtadillas bajo el asiento del copiloto y la desesperación por alcanzar bocanadas de oxígeno.
Aquella innecesaria visita al cementerio donde el ánima se le fue con las sombras de otras bestias terribles y fantasmales.
El celo que le condujo a migrar con los de su especie a otros tejados menos diplomáticos.
Y el espejo siniestro diciendo la verdad sobre sus maldiciones…
OPINIONES Y COMENTARIOS