-«A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, cabrón». Eso fue lo último que le dije, sí.
– Lo último que le dijo antes de dispararle.
– Lo último que le dije.
– Antes de apretar el gatillo…
– Antes de que me llamase gatita por última vez.
– Y de dispararle.
– Él mismo lo hizo.
– Las huellas en el arma son suyas, señorita Dumond.
– Necesita usted seis vidas más para comprender y asimilar lo que le digo.
OPINIONES Y COMENTARIOS