A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, le dijo la pequeña glóbulo blanco al coronavirus mientras encendía su escudo protector, no toleraré que continúes tu viaje por el torrente sanguíneo y le disparó anticuerpos a razón de 100 unidades por segundo. Te crees muy fuerte y estás espantando a todo el mundo, literalmente, dijo la célula defensora mientras coronavirus huía cobardemente y se perdía en el lecho de plasma. Agilmente coronavirus maniobraba entre tejidos, mucosas y sangre; cuando se vio alcanzado por el ejército blanco exclamó: lo siento amigos, debo emprender viaje hacia el tracto respiratorio.

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