A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, dice. Enlatadas las vivirá, digo yo. En una me querrá partir el corazón en dos, en otra amarme, muy gagá y rococó. Como se lleva, querrá que me deje barba, tener pastor alemán y vacaciones italianas, de volandas emocionales en una tercera. La cuarta la reserva para vivir lo prohibido, lo que todos le dicen que no debe hacer. Y la quinta, la sexta y la última, para intentar acertar.
Yo solo pienso: amigos, paisajes, verdades, y encerrarnos en el armario hasta que uno gane. A gato viejo, ratón tierno.
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