Te regalé una bonita sonrisa de Joker, hecha de amargo y dulce. Por no haber encontrado la verdad en tus fotos, ni lo que me atraía a tu encuentro. Son como espejos mentirosos que solo me reflejan lo que mis ojos quierian encontrar. Tendré que fingir que me gustas y no rompere tu corazón. Sin mencionar que de esta travesía regresaré muy pronto y olvidaré este trago sin azúcar. Todo esto ha sido un fiasco, me he enredado en los hilos de un enamoramiento falso y he quedado burlda con sabor a fracaso en mi boca.
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