Te regalé una bonita sonrisa de Joker, después de todo, te merecías eso y más…
Me giré lentamente y solté tu mano con extremo cuidado , como si pudieras moverte, como si aún ejercieras ese poder inhumano sobre mi persona.
“Ha fallecido“ confirme a los presentes mientras el tren frenaba con estruendo al llegar a destino.
Me acerqué hacia ti y te susurré:
– No te muevas… bueno, en realidad no puedes – finalizo con satisfacción
Aún recuerdo tus ojos de terror abiertos de par en par…
OPINIONES Y COMENTARIOS