Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que por fin había encontrado mi lugar, gracias a aquel estúpido viaje con los amigos de la facultad. Todo el mundo quiso poner al tanto de sus vidas perfectas a los demás. Resúmenes acelerados para tiempos de postureo. Cuando me tocó el turno solo pude pensar en mi familia como un bazar. Eso es, somos un chino, tenemos de todo. Padre alcohólico, hermana anoréxica primero, bulímica después, poliadicta al final. Un hijo discapacitado y por fin yo, muerto en accidente de coche desde este preciso instante.

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