Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro, que nadie notaria el desastre que provoque – mierda – susurre, debí girar a la derecha, todo por ver a una rubia hermosa de largas piernas, con una minifalda y un escote que me llevaba al mismo infierno.
– si lo arreglo antes de llegar, nadie lo notara– comente mientras miraba el coche casi destruido. – todo por la rubia y por no perder el avión, no es mi culpa, ¡es culpa de la rubia!– exclame golpeando este estúpido coche mas viejo que mi abuelo.
– señorita ¿se encuentra bien?
OPINIONES Y COMENTARIOS