«En esta maleta no cabe casi nada».
Esa misma mañana, les habían dado la noticia, les trasladaban. Un golpe en la puerta nos advirtió. Al abrir, sólo una maleta y una notificación con el sello SS.
Cómo iba a meter todo, sus manuscritos, las fotos de sus padres … su padre también se había marchado de viaje.
Aquella maleta le resultaba familiar.
Volvió a sus pensamientos, dónde irían, ….
Abrió la maleta.
Siempre los viajes le producían desasosiego.
Se percató de una inscripción en el interior, “Aaron Bergman”. Era su padre. Cerró la maleta vacía. No hacía falta nada más.
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