Reencuentro con el pasado. 
Viajes encadenados (en 8 semanas)«En esta maleta no cabe casi nada». Dos horas más tarde, el mismo montón de ropa seguía en la cama.
Tenía la mirada perdida entre las dobleces de las camisas.
Cerró los ojos y volvió a imaginarse su último viaje al sur, las suaves dunas, el cielo estrellado, las cosquillas que Silvia le susurraba, … de repente gritó ¡Ten cuidado, esquívalo! No recordaba nada más. Las cosquillas yacían bajo las dunas, fue su última voluntad.
Se levantó, separó la mitad de la ropa, ella no la iba a necesitar. «Ahora sí, todo listo, rumbo al sur».
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