En esta maleta no cabe casi nada, y por suerte no tenemos la rueda auxiliar del auto- le dije a Karina, mientras acomodaba los bolsos que me iba pasando-, pero entraron nuestras vacaciones ruteras y los 1000 km recorridos,1 frontera atravesada, una playa proveedora de tapizado de arena y sobrevivió a 50 km de la ruta 12 entre las serranías de la ciudad de Minas, que entre subidas y bajadas parecía que mi mujer se desvanecía. Llegar a la ruta 9 que nos llevaría al Chui brasilero fue tan aliviante como un oasis en medio del desierto.
OPINIONES Y COMENTARIOS