En esta maleta no cabe casi nada. En realidad no me importa. Tengo las ganas, las agallas y la valentía de seguir el viaje.
Agarro con fuerza mi abono, del JR Pass, con las mismas ganas del principio.
De Tokio a Hiroshima despacio, con la velocidad de soñarte a la vez que avanzo sentada al lado de la misma ventana que te imaginé. Que te lloré. Con la misma paciencia. Las ganas que te he guardado.
Me atropellan todas las ideas, balbuceo a gritos las ansias de rozar tu mano en la mía, a través de la ventana del tren.
OPINIONES Y COMENTARIOS