¡En esta maleta no cabe casi nada!

Ya te escuché. ¿Y ahora?

Guárdatela en el bolsillo y sigamos viaje. A donde vamos no necesitamos más que este tarro.

Tomé mis cosas y me dispuse seguir adentrándome en lo desconocido, eso que esta fuera del mapa, fuera de las mentes. Intentando unir los utensilios, cada ola me alejaba más y más de los casquetes que dejamos en casa. Solo pensaba en que hacer con las lombrices. Miraba a mi alrededor y solo veía agua, pobres lombrices…

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