En esa maleta no cabía casi nada, pero con mucho ingenio logré que entrara todo. Estaba muy ilusionado. Llegué y fui al salón de convenciones y abrí mi maleta. Con mucha precisión rearmé mi construcción Lego. Luego de un par de horas mi avión estaba listo para participar. Había gente de todas partes del mundo. Volví con una mención y nuevos amigos.
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