– En esta maleta no cabe casi nada, si vamos a robar una, al menos que sea grande.
– Tú siempre igual, grande …. ande o no ande. ¿Y lo mío, te parece bastante grande?
– Tú sí que estás siempre pensando en lo mismo. ¡Mira esas!
Decididos cogieron de la cinta giratoria el juego de maletas Louis Vuitton y, antes de que nadie pudiera percatarse, ya estaban fuera del aeropuerto, camino del hotel.
– 49 euros, dijo el taxista.
– ¡Hay que joderse! ¡Me han robado la cartera!
– Yaaaa … Pues, si no pagas las maletas se quedan.
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