¡En esta maleta no cabe casi nada! Basta con la memoria.
¿Cuándo se había iniciado el viaje que parecía finalizar en esa llanura sin horizonte?
Recuerdos de mañanas, sabores, un tango, el roce de una mano en un zaguán de Parque de los Patricios, un beso en un puente de Florencia, el doloroso adiós en el aeropuerto antes del exilio; el abrazo anhelado y cálido del retorno; el aroma de la colonia de la Franco Inglesa en las sábanas de la abuela y un borbollón de palabras en un caleidoscopio de textos.
¿Cuándo se escurrió el silencio bajo el horizonte?
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