En esta maleta no cabe casi nada. Creía haber calculado bien el tamaño, pero veo que tendré que reajustar de nuevo el espacio. Lo que importa ahora es tener la cabeza bien fría y no cometer errores. No les vale mi palabra. Ni tampoco las fotos. Dicen que pueden estar trucadas y quieren verlo con sus propios ojos. Pero 8.000 km. con este cargamento son una dura prueba para los nervios. Todo radica en secar bien el exceso de humedad y acomodar bien las piezas. Cualquier rastro viscoso en el pavimento de la terminal podría tener fatales consecuencias
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