Un tanto de mí

Un tanto de mí

Amarelis Laya

15/12/2020

Sí todo se viera desde el mismo momento que dices ¡sí!, que fácil sería decir; ¡no! y sea el justo momento de poner, punto final.

A mi edad,  ya no le tengo miedo a estar sola, se ha hecho mi cómplice, me hace mejor persona, me hace valorar, y amarme como realmente soy, sin censuras de palabras de doble filo que escuchas en silencio. 

Me miro en el espejo y admiro el tiempo en mí, estos labios que tantos besos recibieron y que mucho besaron.

Los ojos que han visto de todo, que han  llorado de tristeza para desahogar el alma, para librar pesares, desaciertos y temores, y que también han llorado de alegría, de esos únicos instantes que sabes cualificar y darle el valor que se merece, ¡he llorado de placer!.

Ellos que se cierran para descansar del momento, para renovar  fuerzas y estar atentos a lo que, le repara el destino. 

Que veían con atención como acicalaba palmo a palmo mi cuerpo, para sentirme bonita para mi misma, sinónimo para los demás.

La vida me coqueteaba,  y así se fueron pasando los segundos, segura de qué un día más, lastimosamente es; un día menos en el calendario del vivir.

Me di gustos que podía permitirme,  cuando reía lo hacía con la misma verdad, que delataba mi cuerpo, y desde adentro afloraba la pasión que poseo y ponía en evidencia la dicha del instante. 

Vi que la piel que ayer lucia  firme,  hoy sólo queda en el recuerdo.  Como aquellas voces conocidas, que alavaban la suavidad típica de una piel morena.

Por más, que me motive a darme aliento de; ¡tú puedes! al cruzar el umbral de mi pequeño apartamento, me abriga el añoro de la libertad de caminar libre por las calles, parques, por éste mundo tan ancho, para andar, de escaparme con un disminuto bañador a la playa e ir contra la fresca brisa que escupe la mar en sus momentos embravecidos con la naturaleza.

 Es mejor quedarse, que salir con restricciones y guardar las distancias, estaba costumbrada en recibir invitaciónes y pasarla bien, con buenas, sanas  y divertidas personas.

 Hoy, mejor quedarse en casa  y que, el sofá te consuma en vez de escuchar quejas, lamentaciones y desaliento, donde te ves reflejada en otros, y defines tu propia tristeza. 

El tiempo pasa facturas y la veo en el reflejo del espejo, brilla por su ausencia la ilusión de sentirme deseada y ¡desear! de que me enamoren u enamorar, de vivir aventuras que engrosan, tu leve paso de vida. 

Lo veo en aquellos que están con las ilusiones en jirones por el covid y otras plagas (rencor, infidelidad, peleas)
que suelen siempre estar a la vuelta de la esquina.

Y recordar, a muchos otros tantos que se fueron con la  esperanza de regresar al rato, pero que el tiempo tuvo más prisa que, en decir adiós. 

Ando como un robot programado a merced de un sistema o una comunidad que
limita a ser una misma. 

Se va el 2020, muy pocos o mejor dicho poquísimos le han sacado provecho a éste (del latín, cyclus) que estamos por concluir y que nos ha desvastados a TODOS en ciertas medidas.

Pero los que hoy conformamos esta gran plataforma, somos de los pocos, qué disfrutamos para narrar nuestras vivencias ó, las de otros; buenas, no tan buenas, malas y/o fatales. 

Aquí seguimos rasgados(hablo de mi) para seguir escribiendo, poetizando y seguir llenando en letras los pensamientos que el habla, se traba en pronunciar.

                                  Amar…

              31/12/2020

P/d: Autor propio 

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