Todas las palabras están situadas en el lugar que les corresponde, la puntuación es impecable y su estructura está bien armada, es completa y coherente; la ambientación es digna de la mejor película y el tono, el indicado para este relato; los diálogos son dinámicos y entretenidos; los personajes, de esos que enamoran.
Seguro, un relato destinado a ocupar un puesto de honor al final de este taller.
Pero dijeron que le faltaba algo.
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