Todos los días se repite la misma rutina sin variación alguna , aveces deseo vivir algo nuevo para escapar de aquella realidad que me persigue, también salir corriendo y refugiarme en un mundo totalmente diferente al mío.
Odio escuchar mi alarma sonar porque eso me indica que he vuelto a mi vida común y corriente en la que no soy nada más que yo , al abrir mis ojos me siento ajena al mundo que conozco. Camino por las calles como un zombie , mi cuerpo está presente pero mi mente ausente.
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