Cubierto de hojas intenté levantarme, toqué un corto lápiz y notéque era el mismo que arrojé al viejo pozo desde la ventana.
Recuerdo estar en el taller de escritura, iba ahí a escapar de la realidad y miré atrás, pero ellas ya no estaban, me quebranté y corrí debí resbalar y caer.
¿En qué momento paso?
A Dios pido que algún día les permita buscarme y puedan leerme.
Tal vez sonrían al ver la inspiración que me producen sus recuerdos, tal vez se acerquen a la ventana vean abajo y me encuentren.
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