Teoría de la Relatividad o cómo filosofar con pepinos nucleares 
El taller de escritura: concurso de microrrelatos—De verdad, no lo aguanto, estoy acabado.
—Yo creo que lo que necesitas es relativizar.
—¿Cómo dices?
—Por ejemplo: cuando perdí la virginidad fue un marrón importante, yo no tenía ni idea de qué estaba haciendo y ella casi que menos.
»El caso, es que pensaba que no podría haber sido peor hasta que un chaval en el hospital me contó que la perdió con un travelo un día que se le fue la mano con el caballo.
»Creo que podrías aplicar esto a tu problema que, por cierto, ¿cuál era?
—No, nada, nada.
OPINIONES Y COMENTARIOS