Me has convertido en una usurpadora de sentimientos y experiencias. Por ti, he sido un psicópata capaz de matar a una joven con mis manos y al día siguiente una niña que cocinaba trufas de barro. Gracias a ti, he vuelto a ver a mi abuela y he recordado su manera peculiar de amar, alimentando. Has hurgado en mis secretos para luego mostrarlos, sin pudor, ante un grupo de extraños con el fin de alcanzar el orgasmo dialéctico. Eres mi afición, me estás obsesionando.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS