Otra vez en la oficina. Lalo llega tarde. Liz trae escote. Como añoro estar en la palapa bajo el sol del pacífico tumbado en un camastro, jugando con la arena. Los pesados tacones de Mariqueta, la jefa, me sacan del idilio, en medio de sus brazos velludos, lleva una bola de papeles.

-Aquí están tus pendientes tienes dos horas-

Mariqueta ha arruinado mi viaje nostálgico. Me pongo mis lentes, tomo mi calculadora. Volteó hacia la ventana, miro a mi viejo compañero, árbol del Trueno -Sigues aquí-.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS