EL RELOJ MALDITO
Cada mañana, despertaba con el sonido insistente del reloj en la sala, ese tic-tac, tic-tac era como un compás que marcaba mi vida, constante, confiable. Pero aquel jueves, al abrir los ojos, supe que algo estaba mal…. el abrumador tic-tac había desaparecido. Bajé las escaleras extrañada, con una sensación de vacío que no podía explicar y allí...