El lápiz de la metamorfosis
Lea y Toni realizan un viaje y compran unos lápices de souvenirs, pero no tardan en tener situaciones extrañas.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Preocupaciones de un lector de Kafka Lea y Toni realizan un viaje y compran unos lápices de souvenirs, pero no tardan en tener situaciones extrañas.
La planta cero del edificio Las Verónicas no tiene ventanas. Pese a las incontables luminarias, siempre quedan sombras casi despreciables. O despreciables para casi todos. O para todos, menos para Julia. A Julia, sus compañeros la llaman «la dermatóloga» por su habilidad para encontrar puntos negros en la planta. O «la puta dermatóloga», según el...
Cual quier frase dicha en un determinado momento, requiere al cabo del tiempo una investigadora descripción, lastima que está locución haya tardado mil años en caer casi en el olvido y emplear este hecho a convergencia del los vencedores si tener en cuenta la de los vencidos, que tienen todo el derecho de saber la historia de sus antepasados.
Tomó el pimentón más maduro que encontró en la huerta; era perfecto en tamaño, forma y color. Lo colocó sobre la mesa dispuesto a inmortalizarlo sobre el lienzo; pero el pequeño gusano que en el interior de este moraba salió desencantado, pues ya no era su lugar soñado. De igual manera, el artista lo despreció...
Sufriendo de una enfermedad mortal acostado, ve seres de pie y sentados a su alrededor que lo miran como buitres a la espera de su muerte. —No los conozco, ¿quiénes son? —pregunta aquel hombre famélico, de ojeras y pálida tez. —Somos tus ancestros, vinimos por ti y esperamos con paciencia. —Prefiero mi soledad; estuve en...
Era una mañana más en la aburrida vida de Cassandra. Los rayos de sol, fugándose por las cortinas, la despertaron. Empezó el día con un suspiro. Permaneció veinte minutos acostada en la cama lamentándose de sí misma antes de levantarse. Dudó entre una ducha o un café; optó por lo segundo, buscando un poco de energía....
Soy nueva en aquí. Soy una recién nacida de mediana edad. Siento que todo lo que me ha sucedido hasta ahora en la vida es una hoja en blanco, una hoja que presiento se escribirá con líneas intermitentes. Me voy a la oficina. Creo que me siguen. Miro atrás y no hay nadie. Entro al...
Cada mañana, despertaba con el sonido insistente del reloj en la sala, ese tic-tac, tic-tac era como un compás que marcaba mi vida, constante, confiable. Pero aquel jueves, al abrir los ojos, supe que algo estaba mal…. el abrumador tic-tac había desaparecido. Bajé las escaleras extrañada, con una sensación de vacío que no podía explicar y allí...
Un coyote aulló, una montaña escupió al cielo el hueso mondo de la Luna, y en medio del desierto se levantó un escenario de western. Un pistolero a cada lado, o un maniquí de pistolero. Las manos tiesas junto a las cartucheras, en los ojos una furia narcisista. El pianista tuerto se quitó el mostacho...
Nunca debí tocar ese cofre de madera, pero mi curiosidad siempre me hizo tomar malas decisiones.
La casa sabe de mi lo suficiente. Se rehúsa a dejarme ir, la visito a menudo cuando mis ojos naufragan en el profundo sueño. Cada rincón de la casa, cada minúsculo recoveco esta tatuado en mi memoria, como si nunca me hubiese marchado de allí, en ocasiones su simetría puede variar un poco, de repente...
Lucía no se levantó aquella mañana y sus zapatos se fueron solos a la oficina. Caminaron por las calles hasta el edificio, entraron en el ascensor, subieron a su planta y se colocaron frente a la mesa del ordenador. Sus compañeros saludaron como si ella estuviese allí, pero Lucía seguía tendida en su cama, con...