VIAJE A TAJIHONGUISCLAN.

Un buen día decidí viajar solo, me fui con la idea de conocer todas las zonas arqueológicas en México. No sé por qué, pero decidí ir al Tajín de nuevo, en una pasada ocasión en la entrada del Tajín conocí a una mujer muy bonita que vendía artesanías y llegue con la idea de buscarla, y si, en el mismo puesto la encontré, y me dijo, -te estaba esperando.

Yo no me sorprendí porque nunca olvide su rostro ni su sonrisa, me dijo -vete y regresa en el ocaso e iras a donde tienes que viajar. No me opuse y vague un rato y ya al caer la luz regrese, raro tuve un poco de miedo porque ya no avía nadie y recorrí la calle de la entrada al Tajín y todo a mi alrededor vacío y oscuro, solo los esqueletos de los puestos de los vendedores del lugar.

Una sombra camino hacia mí, nos encontramos y me dijo -si viniste, me tomo de la mano y me llevo por una entrada al Tajín, la cual al parecer era secreta, me dijo -no hay que perder tiempo. Caminamos hasta la pirámide de los nichos, llegamos con las estrellas que brillaban tímidas y la luna no estaba.

Me di cuenta que mi viaje apenas empezaba, ella me dijo, -anda y sube por la pirámide de tu destino al tiempo, ella se dio la vuelta y se desvaneció. Sentí miedo al tocar la tierra, estando parado ahí, voltee hacia la pirámide y la toque, el miedo se desvaneció, subí por los escalones y en la quinta plataforma me detuve, a mi derecha al cuarto nicho tuve unas ganas incontrolables de ir.

Me dirigí a ese nicho, me puse en cuclillas hacia él, toque su perímetro con mis manos y algo me jalo a su interior.

Caí en una vereda con mucho vaho, me di cuenta que ya no estaba en el Tajín, estaba amaneciendo, entonces a mi paso aviste a personas así normales de las comunidades que conocemos y les dije -hola! Una de esas personas me voltio a ver y me dijo que si yo era el que venía a ver a…