Ella
Ella no sabía llorar, bueno quizás es que solo lloraba para adentro. Cuidaba a sus hermanos y ayudaba en la casa como si fuese una persona mayor. Le encantaban las meriendas cenas en El Campito, un descampado donde crecían malvas, amapolas y cardos. En primavera su madre y algunas vecinas hacían tortillas de patatas y...