El fin de la inocencia
Esos días de infancia, llenos de preguntas, de simples alegrías, de miedos infundados, de sueños incumplidos, de tiza y pizarra, de juegos y risas. Domingos interminables, con aroma a leños y sabor a vainilla. ¡Se ven tan lejanos! como si otros los hubieran vivido y no hubiéramos sido nosotros, esos niños con la mirada nueva de...