INSTANTES.

INSTANTES.

Roberto Ulaje

13/02/2025

1 Aplausos

0 Puntos

65 Lecturas

Me parece que fue en Libertad bajo palabra o quizá en alguna entrevista donde Octavio Paz se refirió al instante como “una ventana a la eternidad”. Si a este que escribe lo sitúan en un cuarto con estas ventanas, entonces aparecerá un recién nacido: resbaloso, llorando porque lo han sentado sobre acero inoxidable y quizá porque ya sabe lo que viene después… la vida.

Ese mismo bebé, convertido ahora en niño, cae en picada al vacío desde los bloques de concreto apilados en el parque, pero justo antes del impacto, yo lo sujeto del talón.

El niño, ya más crecido, viaja de copiloto conmigo y sonríe porque nos dirigimos al Estadio Azteca a ver al equipo de mis amores. Será la primera vez que visite el coloso donde Diego Armando, Pelé, Ronaldinho y otros más desplegaron su pasión.

Este niño ahora rescata un gato y lo adopta; luego aprende a nadar, conoce el mar, hace su primer viaje en avión, me acompaña gustoso a las librerías de viejo. Le gusta el cine, los paseos a distintos museos. Me lo imagino más fuerte, más alto, más inteligente y mucho más feliz de lo que yo he podido ser…

El niño ha crecido. Hoy me ha llamado por mi nombre de pila; no me dijo «papá». Me insultó y dijo que le da igual lo que yo piense o tenga que decirle.

Si eso no es la pérdida de la inocencia, entonces ¿qué lo es?

Votación a partir del 16/02

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS