Cuenta progresiva

Un, dos, tres. Un, dos, tres…son los dientes que no me ves.

Tres, cuatro, cinco. Tres, cuatro, cinco… es hasta dónde puedo contar con mi manito.

Podía ser todo lo que quisiera. Si quería ser gerente de un restaurante, tomaba la puerta dañada del anaquel, unos platos de juguete, improvisaba con almohadones unas cuantas mesas y estaba lista para invitar comensales a pasar. O si quería salirme de lo convencional, podía ser una astronauta sin dudar, solo me arrastraba por debajo de mi cama y comenzaba el conteo regresivo para despegar.

¡No había límites para los sueños! Siempre podía realizarlos.

Pero un día mientras corría, de repente, mi respiración se sintió pesada y ansiosa, mi vista se tornó borrosa y ya no podía ver sueños, sino solo mis propios límites. Es extraño. A pesar de que ahora comprendo la ciencia para ir al espacio, no puedo permitir que mis pies se alejen de la tierra. ¡No entendía lo que sucedía!

Empecé a hacerme preguntas, y regresé a buscar entre la cocina, los anaqueles y bajo un viejo colchón para averiguar lo que ocurría ¿acaso perdí algo en el camino? Me esforcé, pero no encontré respuestas. Más adelante me di cuenta de que no encontraría ninguna en algún lugar que haya visitado antes.

Y es que no había extraviado nada afuera, sino adentro de mí, lo descubrí en una noche de Abril. Mientras dormía en un sueño la vi, estaba corriendo en casa feliz. No podía dejar de mirarla en silencio, hasta que luego se volteó, y sin más, me reconoció. Me derrumbé, pero me sostuviste con un abrazo; sin palabras entendí cuando me dijiste que siempre habías estado aquí.

Desperté asombrada, y fui a mojarme el rostro. Había una mezcla rara entre sudor, agua y lágrimas que corrían sobre mis pómulos. Cuando alcé mi cabeza para secarme te vi por un momento en mi reflejo, y así supe que eras real, que no habías sido solo un sueño, y que tampoco eres una extraña en mi diseño.

Un, dos, tres. Un, dos, tres … Comienza el juego otra vez.

Tres, cuatro, cinco. Tres, cuatro, cinco … veo un espacio infinito.