Aún quedan vestigios de aquella casa familiar donde viví con mis padres y mis siete hermanos, hace 50 años era una infancia feliz, la vida los juegos, llenos de alegrías y felicidad.
Mi casa era mi palacio donde mi fantasía volaba mi padre un héroe mi madre la reina mis hermanas princesas , mis hermanos príncipes y mi perro un caballo.
Mi madre una mujer inteligente, escuchaba las radionovelas y soñaba con el amor, de mi padre, nos contaba cuentos de hadas y reyes, cantábamos rondas infantiles como vamos jugando al hilo de oro ,se me ha perdido un gallito lala,corre corre la guaraca, hacia la ropa, era nuestra peluquera, preparaba caréamelos de azúcar quemada, y el pan amasado, con chicharrones, no faltaba la limonada y la cazuela, la churrasca y la solapilla cocinaba a leña y parafina, el amor era superior al sacrificio.
Nuestros juguetes eran tan inocentes como nosotros, pelotas de calcetín, columpios de neumáticos con cadenas, caballos de escobas, escudos de gladiadores con tapas de ollas, fuegos artificiales con virutillas petardo con pólvora de fosforo y una llave antigua, pistolas de madera que lanzaban palitos con un elástico, restaurantes con comida de cebolla y ajo picado, escondites en el patio donde hicimos un gran hoyo de tierra, todo era rustico .mi hermano Esteban era un genio para inventar ideas divertida, un día éramos jinetes otro soldados.
Navidades cumpleaños fiestas se vivían siempre todo era fantasía, de pronto una mala noticia interrumpió nuestras vidas, mi hermano se enfermó grave tenía 11 años luchó por su vida un año, solo recuerdo que quede mudo a mis 12 años las peleas y rabietas se convirtieron en dolor en la carne.
Así mi madre fabricaba los dulces que vendíamos y me di cuenta lo vida para mi seguía siendo un juego, mi padre se perdió en el alcohol ya no era nuestro héroe sino un enemigo.
Hoy nos mantenemos unidos por internet, nadie quiere recordar esa dura etapa de la vida pero yo rescato lo mejor de mi infancia hasta hoy se que perdí mi inocencia ,pero nunca deje de ser un eterno niño.
OPINIONES Y COMENTARIOS