ESTOICISMO

La prima de la madre devolvió al día siguiente a los tres niños de doce, once y tres años  a su casa. Algo muy duro, tremendo había ocurrido para dormir los tres con ella. Al entrar el de los doce años dio un salto de tal conmoción que llegó al techo, sufrió un shock, entró  a ducharse y se desmayó; no podía creer lo de su hermano de quince años.  El médico logró estimularlo y volvió en si. 

El día anterior a las nueve de la noche en aquella casa de campo, donde los niños jugaban y crecían felices entre los árboles ocurrió lo imborrable.

Era 1991 diciembre día 10 ¡un temporal, el cielo se abría en truenos!

Hora de ducha y cena. El niño de quince años ya cerraba el cerrojo del baño. Cuestión de intimidad. ¡De pronto! el niño de los doce años le dio una patada a la puerta del baño, tuvo un gran presentimiento.  Clamó a su mamá ¿mi hermano? Entraron todos en tromba, él estaba  dormido encima del agua de la bañera llena de agua fría. La madre lo cogió en brazos y lo llevó a su camita, lo frotó con el edredón, logró calentarlo. Descolgó el teléfono y estaba hueco, no daba señal alguna,  dejó a los pequeños en el dormitorio con su hermano, cogió el coche y cruzó la circunvalación sin mirar.  Le pidió al Guarda, un teléfono por favor… llamó a una ambulancia.

De vuelta a la casa, sonó el teléfono, la llamada era la de un amigo y ella le dijo por dios, llama a nuestro amigo médico y dile que mi hijo está sin conocimiento, corre, corre. No, mi marido hoy está en un teatro en ensayo general. 

Cada día su plato de menos en la mesa, cada día su asiento vacío en el coche,  cada día el hermano de los doce años, que tuvo que ocupar el puesto del mayor, alerta, atento, entregado, generoso, inmerso, firme, no sabía cómo ayudar a sus padres a vivir y a sus hermanos pequeños. Nada acabó aquel día en aquella familia que, aunque cuesta abajo, tuvo que ir cuesta arriba, sin volver la vista atrás. Nada nunca fuera mas real.

Lloran en silencio eternamente. 

Preguntas a la mirada de Dios aún se hacen los cinco.

Nunca se sabrá cómo se puede sobrevivir a la más dura de las pérdidas. 

Por desgracia para ellos, no fuera un sueño.

¿Su día? ¿Un ángel que se lo lleva el universo? 

¿Designios de Dios?

Óleos/lienzo