Mi mundo para todo el mundo
—Disculpe señor, desearía solicitar un permiso para colocar un anuncio que represente a nuestro mundo para que los habitantes de los demás mundos sepan cómo somos. El señor soltó una sonora carcajada: —Jajajajaja… Un anuncio… Jajajajaja… ¿Y dónde lo vas a colocar? Jajajaja… ¿En Wallapop? Jajajajaja… La gente que pasaba cerca, al oírlo, se echaba...