Gracias, adolescente.

Gracias, adolescente.

Aragorn

02/05/2022

COMUNIDAD EDUCATIVA

La semana pasada dejó de ser obligatoria la mascarilla: no os voy a especificar a qué tipo de «artefacto» me refiero, porque sería absurdo.

Todo ha sido muy raro, muy particular, una gran montaña rusa emocional, una especie de «Matrix», cuando de repente hemos visto la cara de nuestros congéneres, la expresión facial completa de nuestros iguales, su belleza física o quizá ese defectillo que desconocíamos.

En días como este, viajo inconscientemente en el túnel del tiempo y me siento de nuevo adolescente, con mis granos y un cuerpo repleto de cambios casi repentinos, generadores de miles de inseguridades, propias de una etapa vital que todo ser humano atraviesa en un momento determinado. Ese tiempo necesario y crucial, «temido» por padres y educadores, es oro puro, todo un reto, tanto para vosotros, queridos adolescentes, como para los adultos: lidiar con tanto y tan bueno, tan puro y tan loco, sincero y desordenado, impulsivo y prometedor, a veces desesperante porque no sabeis si vais o venís… en esa transición a la llamada «edad adulta», más seria y forzosamente responsable, para la que os sugiero guardar celosamente un pedacito de esa alma de niño o niña que aún está «ahí» y no perderla nunca.

Os queremos mucho, adolescentes, porque teneis absolutamente el mundo en vuestras manos, en vuestro Ser. Eso sí: procurad no defraudar a vuestros seres amados faltándoos al respeto y cariño a vosotros mismos y a los demás, porque este mundo tiene en vuestra sonrisa y autenticidad, esperanza de presente y futuro cercano, su tabla de salvación.

Hasta luego, hasta mañana, hasta pronto. Cuidaos mucho… siempre.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS