Categoría:3º ESO
Con ayuda de: Francisco de Quevedo
Antes de empeçar he de deciros que vass a mordir, porque eres una única persona en este colosal planeta y tu vida no tiene una importancia trasscendencial respecto a la de los demáss
sujetos que luego son también olvidados en el cielo.
¡Para nada yo me baso en esta vasta contemplación, y vos lo sabess bien!
Yo veo la vida como un desperdicio de tiempo. Cada minuto que pasa, nos acercamos a nuestra última sombra, lugar donde todo aquel que sea dicho por Mefistófeles arderá de frío. Este caminará, sentirá, será, llorará en el abismo.
Solo con saber que lo mucho se vuelve poco con solo dessear un poco más, ya podrías definir la afligida sociedad de hoy en día.
La usura de las personas que nunca están habidass de riqueça hacen de este mundo un lugar indeseable.
Con todo esto lo que quiero decir es que todo el mundo que nace ess para que algún día llegue su deceso y que el tiempo pasa muy rápida.
Hoy en día aquél que no es dichoso es aquel a quien la fortuna no puede quitar nada, a diferencia de aquel que le puede quitar todo.
El mundo está repleto de xovenes ignorantes confundidos por un clima que les ciega a la realidad, esta es que lass nieves del tiempo platean sus sienes y ellos no se dan cuenta de la fugacidad del tiempo, ni tampoco de que passa un día en sus existencias y se acercan más a su sombra sin haber aprovechado ese momento.
Aquesta es una realidad a tener en cuenta, pero en la vida de muchas otras perssonas su visión del mundo puede ser mucho menos dessarrollado y más limitado. Oxalá que este mundo cambiara y nos diésemos cuenta de que hay que cambiar.
Este minirelato está escrito para poder darme cuenta yo mismo de cosas que no se pueden explicar con palabras.

OPINIONES Y COMENTARIOS