Recuerdo caminar de su mano, el viento hacia que mi vestido bailara con libertad al ritmo del canto de las aves que por aquel entonces empollaban sus huevos sobre pequeños nidos en grandes árboles, sentía sus manos con pequeños pliegues, manchas y cierto olor a campo, amaba su olor……
Siempre camino frente a mí, me mostraba el camino….
Soñaba con que ese momento fuera eterno, tenía delirios en los que pensaba que esto jamás tendría un fin, felicidad, tranquilidad, aquella sensación de temor a soltar su mano, solo ella podía lograr que su cuerpo se pudiera comparar con aquel rayo de sol capaz de acariciar mi piel en la mañana dando luz a todo aquello que se interponía en cada paso del sendero de aquel pueblo que me vio frágil e inocente alguna vez.
Aunque fría y algo tosca en su ser se resguardaba el amor de figura imponente aunque sencilla, un poco rígida aunque bastante frágil, nunca vi sus lágrimas, nunca vi una postura de flagelación, me enseñó a ser fuerte, me enseñó a amar, me mostro como mantener mis ojos abiertos y aún en la oscuridad me mostro como llegar a la bombilla.
Años después me encontré caminando por una arboleda oscura, no tenía caminos, no podía ver aquellas bombillas que se supone siempre iba a poder ver, mis pies se destrozaban al encontrarse con piedras y espinas mientras avanzaba hasta su lecho, al llegar solo pude hallar pinturas grises en ese pequeño mundo de colores que ella había creado para mí, estas dejaban ver a contra luz rostros degradados con un toque de resignación, eran rostros vacíos, fríos y sin emoción alguna en sus trazos.
Cada paso con el cual avanzaba quebraba de a pocos el débil cristal de los pasillos que conducían hasta el lugar donde habíamos dicho un hasta pronto que nunca sucedió, al llegar y poner mi cabeza sobre su cuerpo aún tibio pude notar que ella estaba allí, que sentía mi dolor, entendí en ese momento que su tranquilidad era mi consuelo, que su partida era solo una manifestación de su nueva libertad.
Desde aquel entonces todo sentimiento de gozo y paz interior en lo profundo de mi cuerpo se ha llamado lo efímero del infinito vacío de mi alma….
He tenido la poca cordura de plasmar en el papel lo que en otro plano quizá la gente no logre comprender…..
Puede que lo respeten aunque dudo que lo compartan..
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