Postales desde el pasado

Postales desde el pasado

Postal desde el agua
Estepona (Málaga), 2013

Somos agua

y no somos pez,

somos sal

que debe plantar los pies

en el aire

para poder volar

y no somos pájaro,

tanto milagro

para al final poder rezar:

Somos lágrima

que vuela a fundirse

con el mar.



Postal desde la Prehistoria (un lugar muy lejano)
Avilés, Centro Cultural Niemeyer, 2013

Y en tiempo remoto

todos fuimos habitantes

de un fabuloso y quimérico lugar

blanco huevo de dinosaurio

negro sombrero de sombra

todo recuerdo encierra un mundo extinguido

donde todo era posible,

y de éste yo era su intrépido rey

de ojos limpios solo moteados

de sueños por incumplir.


Postal desde lo alto de la arena
    Playa de Bolonia, Cádiz, 2015

Cuando pisábamos el tiempo

felices y despreocupados

y el zumo de la vida desbordaba

nuestros límites.

Qué hicimos de toda aquella arena

que ahora ha desaparecido bajo nuestros pies:

Quizás, ¿un desierto sin esperanza?


Postal desde un paisaje
autobiográfico
  Piedrafita do Cebreiro (Lugo), 2014

Una misma raíz.

Dos mitades.

En una crece

todo lo que soy.

En la otra,

todo lo que querría ser.

Cuando se parecen

habito ese instante

en el que los árboles

son casi felices.


Postal desde la sombra
Lisboa, 2014

Un charco de luz

va desnudando a la sombra

por los pies.

Unas palomas nadan en su interior

Y mi mirada

        siempre perdida

                     pescando                               
                                 en busca

                                               de lo inefable.

                               Cada par de ojos

encuentra su todo

donde no hay nada.

                               Cada viajero

encuentra sus respuestas

donde menos lo espera.

Unto en esa luz mi mirada

y veo respirar la felicidad.


Postal desde el porvenir

Gijón, 2015

Se levanta el telón del verano

en mi memoria.

En cada mirada

hay siempre una promesa

del porvenir:

Mariposas de metal anudan nubes

con finos hilos.

Soñaron como larvas

antes de poder volar

antes incluso de sospechar

que tendrían alas.

Improvisados y sorprendidos espectadores

siguen el vuelo de los insectos.

Quizá ellos también

pasasen ya esa fase embrionaria

o sean ahora mismo

crisálidas

envueltas en su quietud,

quizá todavía tengan dentro del cuerpo

sus alas,

quizá con el tiempo

sean ángeles,

ángeles gordos,

y ahora solo estén mirando

con nostalgia

hacia el futuro.


Postal desde un poema
Estambul, 2013

Tuve que venir hasta aquí

para comprender que uno siempre es

de  donde soñó sus sueños

no los busques más allá de ti

ni a los piratas

o los perderás para siempre.

Postal del horizonte

Estoril, 2017

La vida es una gruesa línea recta

y negra;

sobre ella, como en un escenario:

Nube sobre azul

azul sobre silencio

silencio sobre figuras

y tras ellas

humo

el que un día seremos.

Guarda un poco de ese color

que ya se va destiñendo

y de esos pasos compartidos

que ya suenan a silencio.

Postal desde un beso

Sevilla, 2015

En cada rincón de una ciudad

la ola de un beso acecha

y no se cansa de regresar

a la misma boca.

Hoy necesito bañarme en esa luz antigua,

sentirme ola

y encontrar unos labios

donde estrellarme.

Postal desde la desmemoria

Coimbra, 2015

La vida de las sombras

se revuelca con la mentira

para alumbrar un deseo

Cómo deberíamos llamarla,

me refiero a esa memoria vaga

que tenemos de las cosas

nunca sucedidas,

nostalgia de lo no vivido.

Hay imágenes que tienen ese don,

el de despertar,

cómo deberíamos nombrarla,

sentimientos sin pasado, ni futuro.

Tu nombre, aun sin pronunciarse,

aun sin existir,

envenena mi mirada.

Ya no sé si un día fuiste,

pero añoro tus besos,

bendita memoria desmemoriada.

Postal desde la pequeñez
Centro de Arte Botín, Santander, 2017

A una cierta distancia

nos parecemos demasiado

a la inmensa pequeñez de las estrellas

pero sin luz ni brillo

asolados por nubes de hormigón.

Si me fijo más solo veo

hormigas

vulnerables, solitarias, erráticas.

Y entonces puedo temblar

de vida.

 Postal desde el confinamiento
Oporto (Estación de Sâu Bento), 2017

Lo imposible deja de serlo

en el mismo instante de suceder.

Y ahí estábamos

sin mar

como peces encerrados

bajo una campana de cristal.

Afuera no se puede respirar

y dentro no se puede vivir.

Atrapados

               conscientes

                              de la fragilidad

                                                    de los sueños.

Cercenados del mundo

por la guillotina del miedo.


Postal desde una señal (el Fin)
Londres, 2012

Si pudiese ir borrando huellas sobre la nieve,

desandar la mirada

antes de que se marchiten

las flores que hay en mis ojos.

Todo se acaba.

Las señales aparecen

tras cualquier esquina.

Son frontera sin retorno.

Disfrazado toscamente de diablo

no ha parado de trabajar

quitándonos la arena

bajo nuestros pies.

Me acordaré entonces

de estas postales

que parecen estar hechas

con la sangre desteñida

del Tiempo,

de ahí esa suciedad de azogue

que se queda en la mirada.

Las veré por última vez

para guardar en los ojos

como un pájaro,

el amargo color de lo distante.

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