Elena Gómez, Patricia López y Carlota Sánchez eran tres amigas de seis, siete, y ocho años, que vivían en las calles Vázquez de Mella, Isabel la Católica y Menendez Pidal de Zaragoza, en España. Ellas pertenecían a familias numerosas compuestas por ocho, nueve y diez miembros respectivamente.
Elena, Patricia y Carlota, solían jugar todos los días en la Urbanización Isabel La Católica donde vivían, formada por las tres calles en las que ellas vivían: Vázquez de Mella, Menendez Pidal e Isabel la Católica. Allí jugaban con muchos niños y niñas de edades comprendidas entre seis y catorce años. Todos los días de lunes a viernes dos horas después de la salida del colegio y los fines de semana durante más horas, por la mañana o por la tarde.
Solían jugar a juegos tradicionales como la comba, la goma, el fútbol, el yo-yo, la rayuela, la gallinita ciega, «un, dos tres, chocolate inglés a la pared,» a las tabas, las chapas, las bicicletas, los patinetes, los cromos, al escondite. Y muchos otros juegos populares que podemos ver que este vídeo de youtube que vamos a insertar a continuación
Aunque Elena, Patricia y Carlota eran muy amigas, siempre jugaban en equipos diferentes, pues se hacían siempre tres equipos, un equipo, por cada una de las calles en las que vivían, y la calle era el nombre de cada equipo, y la calle que ganaba era la mejor calle en ese día. Y hacían un computo a ver que calle era la mejor a lo largo de la semana.
Cada Calle tenía nombrado un capitán o en este caso capitana de equipo. Y en la calle Vázquez de Mella era Elena, en la calle Isabel la Católica era Patricia y en la calle Menendez Pidal era Carlota.
Calle Vázquez de Mella, en la cual vive Elena Gómez junto a sus ocho hermanos y otras familias que también están formadas por varios niños y niñas cada una de esas familias.
En la calle Isabel La Católica vivía Patricia López de siete años, y perteneciente a una familia de nueve miembros. También jugaba con otros muchos niños y niñas de su misma calle y de las otras dos calles aledañas.
En la calle Menendez Pidal, vivía Carlota Sánchez de ocho años, y con una familia de diez miembros. En su calle vivían también muchos niños y niñas, pertenecientes a familias numerosas, de padres jóvenes, de profesiones liberales.
Los concursos iban muy reñidos, y unos días la mejor calle era Vázquez de Mella, otros días, la mejor calle era Isabel la Católica otros era la mejor Menendez Pidal. Cuando llegaba el ultimo día de mes se hacía el concurso de ver quien era la mejor calle del mes. Y a lo largo de los meses, unas veces era mejor una calle y otras veces otra.
Con estos juegos lo que se conseguía era una rivalidad sana, y al mismo tiempo un buen compañerismo entre todos los niños de estas tres calles, todos compartían juegos, sentimientos, comidas, cosas, y se sentían todos como hermanos y miembros de una misma familia.
Se ayudaban unos a otros, y si uno se caía los otros le ayudaban a levantarse. Si unos se enfadaban los otros conseguían que enseguida, consiguieran desenfadarse, y volver a estar contentos y en paz, porque los amigos habían logrado poner paz, entre los primeros.
Ahora por este mes de diciembre podemos decir que la Calle Vázquez de Mella esta siendo la mejor y Elena Gómez casi todo el mes dice: ¡Mi calle es la mejor!
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