Dichosos esos ojos.

El sol abrazaba su cuerpo, el viento invadía todo el pueblo. Ya casi parecía un domingo perfecto. Todo iba bien y tranquilo, porque a pesar de la tormenta del dia sabado el sol estaba nuevamente afuera. Era una dicha escuchar los pájaros cantar, y parecía que la realidad se transformaba en una dimensión. Aquella dimensión donde tu te sientes diferente y el universo conspira todos tus deseos.

Tras pasar la calle Bogotá, se encontraban aquellos callejones rodeados de personas distintas que buscaban entre la sociedad poder sobrevivir. Se podía escuchar todo tipo de leyenda, escuchar cada clase de música. Una variación entre cultura, pueblo, y comunidad. Aquel lugarcito donde el cual tenías la suerte de encontrar diferentes tipos de pulseras. Aquellas que eran hechas a mano y con materiales de la abuela. Al igual que diferentes tipos de pipa, marrones, con figuras de garabato y balacas con distintas estructuras. Salir al pueblo no era nada fácil sin embargo de vez en cuando no veía nada mal salir de la monotonía que la sociedad padecía.

Dentro del entorno se ella observó a una mujer al final del callejón. Rodeada de mucha gente su curiosidad invadió su ser. Aquella mujer con mirada penetrante y ojos café harían parte de su vida. Algunas personas dicen que la mujer había sufrido mucho, otras malas lenguas decían que había matado a su hijo y siempre rondaba el pueblo sola. La chica intrigada poseída por el misterio y la curiosidad….se acercó y le preguntó detenidamente: “Disculpe mi señora, que hay en esas cajas de colores?” La mujer sutilmente respondió: «cada una de ellas poseen distintos poderes, solo si crees realmente en lo que no se ve». Sin tantas palabrerias en su boca: ella simplemente tomo un poco de su tiempo y se sentó con aquella mujer de mirada penetrante y ojos color cafe. «Eres Hermosa,y llevas buscando algo hace tiempo pero no lo logras encontrar, ni bajo las rocas, ni tras el amanecer.» Deberias ver más allá de la realidad solo así podrás encontrar eso que tanto anhelas, fe, esperazna, sentido a tu vida a tu todo lo que haces…sentido si eres realmente feliz con lo que posees a tu alrdedor.

Ella se conmovió al saber que aquella extraña, con mirada profunda, podría saber tanto. Pasa que cuando vas por allí, y todo parece normal puede que ese día se convierta en algo muy importante. Para ella nada más y nada menos que aquel domingo donde aquella mujer sin nombre le hablo con tanta sinceridad desde el alma.

Con intriga y llena de ansias, al dia siguiente ella regresó al mismo sitio para agradecerle por sus sabias palabras, y sin más con un pequeño detalle. Mujer desconocida, y con mirada profunda, en aquel sitio tratando de vender cajas de colores ya no estaba. Como si la tierra se la fuse tragado, como si esa convercasion nunca se fuse dado, asi fue el momento cuando ella en su fallido intent de charlar y agradecer a aquella mujer, simplemente ya no estaba.

-Issa