Es una labor interesante la de coleccionar momentos, aún mas en fotografía. Pues es que nunca vemos los malos momentos en las fotos, y, en el natural sosiego del alma, me doy a la taréa de alimentar la manía del nostálgico dentro de mi. No pretendo hacer mucho con este escrito solo quería compartir mi reflexión y presumirles , con sutil ligereza, cuan orgulloso estoy de mi familia.

Ahí estábamos todos, cada primero de noviembre o en el cumpleaños de la abuela. Hacíamos lo que queríamos pues eramos una familia unida y fuerte y eramos niños muy inteligentes jugando con sus primos. Saltábamos de mausoleo en mausoleo como una especie de parkour improvisado. Al observar bien la fotografía recuerdo también que poco a poco, a medida íbamos creciendo, nuestro deseo de estar ahí era cada vez menos, pues ya no podíamos jugar entre los mausoleos, y queríamos estar en otro lugar, en casa, con nuestros amigos, y así. Entonces veo a mi madre y a mis tíos en la fotografía y entiendo que en ese momento tal vez ellos no querían estar en esa tumba, en el cementerio. Interesante como la pasábamos sonriendo tanto frente a la tumba de la abuela a la que ni uno de nosotros conoció. Entiendo ahora que lo único que les gustaba a mi madre y mis tíos era vernos ahí, primos todos, jugando felices. Pero entendía yo que en lo personal nadie prefería estar ahí. Mi padre, siempre en su gran labor de «arruinarnos» a mis hermanos, primos y a mi, atrás de todos disfrutando del momento. Mí madre, con una mirada enternecida que solo era superada por esa sonrisa tan poderosa al vernos a todos juntos. Mis hermanos y primos, todos siempre alegres, algo cansados por ayudar a limpiar y pintar el mausoleo, pero lo hacíamos por la abuela a la que nunca conocimos. Ahí está representada esa familia feliz, que sigue siendo unida, que ha superado sufrimiento, penas, rupturas, vencido enfermedades, logrado metas, superado peleas y haciendo cosas que no queríamos hacer. Quiero reproducir la fotografía, ahora, aproximadamente 20 años después y poder compartir mi amor por mi familia con lectores casuales como usted. Mostrarles mi orgullo de ser Cruz , todos ingenieros o artistas, o un poco de ambas.

Resulta que eso es la familia, al final, somos un grupo de personas estando en lugares donde no queríamos estar, haciendo cosas que no queríamos hacer, pero haciendo esas cosas y estando ahí solo por que, bueno, lo hacemos por la familia.

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