un grito de desesperación

UN GRITO DE DESESPERACIÓN.

En la espesa y exorbitante neblina de los recuerdos, se muestran los recuerdos

más ocultos de la vida de Mateo. Todas las personas que lo rodeaban creían que

él vivía una vida común y corriente, sin ni siquiera imaginarse que su vida era un

abismo profundo, oscuro y tenebroso, iluminado únicamente por la inocencia que

existía en su corazón. Todo empezó cuando su padre Marcos, lo abandonó a los

2 años de edad; y su mamá Martha como toda las madres solteras tuvo que criarlo

sola.

Al pasar del tiempo Mateo se ve envuelto en una ventisca de melancolía, al

escuchar cada instante la pregunta que le formulaban sus amigos ¿Quién es tu

papá?, y él con un nudo en la garganta y el corazón entristecido respondía: No

sé, no lo conozco; fueron tantas las preguntas que le hicieron que lo llevaron a la

desesperación; además ya no eran solo las preguntas de sus amigos, si

no también las sonrisas plasmadas en el rostro de los otros niños al momento de

compartir con sus dos padres, todo esto lo llevó de una ventisca de melancolía a

una tormenta de depresión.

A los 9 años de edad mateo se quedaba solo todas las tardes en su casa, pues al

salir del colegio no había nadie que lo esperara, ya que su madre tenía que

trabajar todo el día para suplir las necesidades de ambos; debido a esto quedó

expuesto a un gran mundo de perversión, maldad y depravación.

Mateo, al ser tan inocente, viviendo en un mundo tan tormentoso y no tener

protección se convirtió en la presa más fácil para el mundo, para la sociedad.

En un día cualquiera conoció a Santiago, la desgracia de su vida, el cual era la

depravación disfrazada de bondad y amistad; él tenía 20 años de edad y se le

presento a mateo como una persona amistosa, cuando en realidad era un lobo

camuflado en forma de oveja, con la única intención, aprovecharse de la

inseguridad y la necesidad de Mateo para quitarle su inocencia.

Santiago comenzó a ganarse la confianza de Mateo, diciéndole cosas bonitas que

le subieran la autoestima, dándole galletas, chocolates, helado… Un día él se

acerca a Mateo aprovechándose de la falta de formación y amor que él tenía y le

dijo: que lo quería demasiado y que lo que sentía por él era algo muy especial,

que lo amaba y que ese día le iba a enseñar que era amar; esa tarde le compró la

barra de chocolate más grande y se encierra con él en su casa y le pregunta

¿quieres la barra de chocolate? Y Mateo le contesta que sí; sin embargo

Santiago en su astucia, lujuria, depravación le coloca una condición la cual era

que se desnudara, mateo en su ingenuidad e ignorancia se dejó cautivar por el

detalle y las palabras de Santiago, no lo pensó dos veces y obedeció, al instante

Mateo recibe la barra de chocolate, pero aún Santiago le sigue dando órdenes las

cuales eran:

● Cierra los ojos.

● Relájate.

● Date vuelta.

En ese momento Santiago se acerca por detrás de mateo de manera

sensible y liviana como una pluma, llega a su oído susurrándole que lo

amaba, que no tuviera miedo, que confiará en él, que siempre iba a estar a

su lado; al instante Santiago lo abraza fuerte y le da un beso en el cuello

fomentando un ambiente de lujuria, logrando penetrar a Mateo, haciendo

de aquel momento algo trágico para Mateo; pues él solo decía: ¡siento

mucho dolor!, y le expresaba a Santiago que se detuviera que le dolía

demasiado y él con una mirada tenebrosa e intimidante le contestó: eso es

normal, así se demuestra el verdadero amor; Santiago al finalizar el acto se

va a su casa dejando a Mateo con el corazón destrozado.

Mateo entra al baño a darse una ducha y se da cuenta que estaba

sangrando en su parte intima trasera, en ese momento se fue en llanto;

pues se sentía triste, sucio, que no valía nada… En ese momento se dio

cuenta que el mundo de alegría, amor y diversión que le pintaba Santiago

era una falsedad.

Desde entonces Mateo llevó su corazón a la cautividad, por culpa del

despreciable Santiago, el cual después de unos meses de haber

destrozado la vida de mateo apareció muerto en un potrero, sin motivo que

esclarezca su asesinato.

Martha, la madre de Mateo nunca se enteró de lo ocurrido y siempre ha

vivido ignorante de lo sucedido aquella espantosa tarde. Ya han pasado 10

años desde ese terrible día y Mateo aún sigue con el corazón cautivo

buscando en silencio el culpable de su desgracia.

● Culpa a su padre por haberlo abandonado.

● Culpa a su madre por no prestarle atención y no formarlo para enfrentarse

al mundo.

● Culpa a Santiago por aprovecharse de su inocencia y abusar de él.

Mateo hasta la actualidad sigue buscando el culpable de su desgracia, sin

tener el valor suficiente de sacar a la luz lo sucedido, dejando que aquel

amargo momento dañe su vida; pues tiene mucho temor de que otra

persona le termine de destrozar su corazón, todo esto hace que se refugie

en sí mismo, dejando cautivo sus sentimientos.

Mientras que el corazón solo expresa un grito de desesperación pidiendo

libertad, para revelar los sentimientos hermosos que están encerrados junto

a la inocencia que lleva mucho tiempo cautiva dentro de él.

AUTOR: Dailer Paso