Son las 3 de la tarde, he dormido un poco y me despierto con el típico dolor de cabeza que precede a un sueño profundo, encuentro sobre mi cama y bajo mi brazo el bosquejo de lo que deberé recorrer este próximo mes en la peregrinación que emprenderé.
Este letargo de sueño que te deja instalado por un rato en una laguna de tiempo, ¿Por qué caminar? camina el romero que quiere ver a su Señor; fragmento de vida a cámara lenta; calle, que no es la de todos los días, caminar para aprender a vivir.
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