Cogió la maleta y cerró la puerta.
Billete en mano hoy sí podría, Bangkok, Doha, España y enfrentarse de nuevo a la vida. La que dejó, trabajo, familia, amigos, hijo.
Bajaba las escaleras y un grito aulló en su cabeza, platos volando en su imaginación, portazo y ella en el suelo.
Llegó a la puerta, abrió, su vecina le preguntó ¿Vacaciones? ella sonrió y no contestó.
En la calle pensó ¿puedo? ¿no puedo?
Decidió ver la televisión y cenar ensalada de papaya picante.
Un día más seré feliz.
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