Ella me enseño a vivir

De verdad, no hace falta más que el amor y mucho cariño para superar cualquier cosa en la vida, por terrible que parezca, unas cuantas mentirillas cargadas de fantasia, y un optimismo galopante, me devolvieron la vida y las ilusiones por seguir adelante, nunca me sentí enfermo, cuando apenas medio bajaba la mirada y agachaba mi cabeza, allí estaba ella, con su voz firme, muy firme, haciéndome ver la vida de otra manera, Cambiándo el panorama negativo de mi mente, llevándome a la luz, aunque las tinieblas de mi conciencia y el pesimismo de mi alma, le daban la pelea, pero ella allí haciéndome ver pájaros de colores y hermosas mariposas donde en realidad no existían

Siempre con Dios y Jesus en sus labios. Yo sabia que ella sufria, por mi tristeza y la forma como cada día me enfrentaba al mundo, el cual cada vez era como un túnel oscuro para mi.

Su risa llena de mucha seguridad, sus palabras tan positivas cuando aquel Acv, terrible me había quitado la ilusión y la esperaza por seguir el camino. Creí que todo terminaría allí. Pero realmente sin darme cuenta, con el día a día, con la sonrisa positiva, con las palabras firme, con la intensión de todos, por hacerme sentir un gran ser humano, todos ignoraban mis dolencias que realmente nunca fueron dolencias, todos se hacían los locos frente mis contantes ganas de llamar al desanimo, poco a poco se fue convirtiendo en una especie de costumbre ver la vida bajo el perfil de ellos, quienes guiados por su forma extraña pero maravillosa de ver las cosas me fueron envolviendo en una bella costumbre de cambiar los malos pensamientos, por visiones positivas.

No puedo dejar de recordar aquellas primeras visualizaciones, donde me decía, anda vamos a imaginarnos que estamos en un lugar hermoso, lleno de luz, donde caminamos juntos por un largo camino, y por mas que me describía y describía el lugar sin igual, yo sentía que no podía entrar, mi mente no me lo permitia, aunque el acv solo limitó medianamente mi voz, yo sentía que el mundo se me vino encima y sin darme cuenta estaba callendo en la trampa de una mente mas enferma que mi cuerpo. Una tarde cualquiera me hizo bailar y bailar, hasta enloquecer del cansancio de tanto reír y bailar pasamos una tarde hermosa, donde pude entrar a mi mente y visualizar aquel lugar inimaginable, que tanto me describía, fui más allá de un sueño, más lejos de la calma. Pude entender por fin el porque de su seguridad, y la paz de su mirada, desde ese momento puedo entrar a mi mente con mas facilidad, y veo cosas que jamas creí que pudiesen existir, se hace fácil el camino cuando puedes manejar la difícil pero en fin manejable mente, se hace fácil sentirse bien, cuando hay alguien a tu lado con ese don de ver cosas maravillosas donde en realidad el panorama es otro, cuando te quejas porque esta lloviendo y no puedes salir, pero de pronto ella aparece con una espumosa taza de chocolate y unas ricas galletas horneadas, haciendo que todo cambie y comiences a sentir que es hermosa la lluvia. Cuando te quejas porque el carro no quiso arrancar, de pronto aparece ella lista hermosamente deportiva con mis zapatos comodos en las manos obligándome a caminar hasta convencerme de salir a regaña dientes, para darme cuenta a mitad del camino que es maravillosa la brisa de la mañana tocando mi rostro, que hacia años que no saludaba a mis vecinos y que caminar de su mano sin prisa es mas placentero que andar solo con una carrera absurda como escondiéndome del mundo.

Cuando me quejo por no hacer lo que deseaba en el momento que pensé que era el correcto, y con su firme convicción me hace ver que el tiempo de dios es perfecto y que no era ese el momento y me hace visualizar en segundos lo que mis ojos y mi mente ahora si pueden ver.

La lluvia, el sol, una visita inesperada, el carro indispuesto, los niños regando la casa, ahora todo eso tiene sentido.

Vale la pena enfrentar la vida cuando hay una dulce mirada, cuando caminas al lado de alguien que cuida tus pasos.

Vale la pena seguir cuando te das cuenta que alli la vida empieza

Fin.

Valencia- Venezuela